La dirigencia de Boca siempre se jactó de tener ordenadas las cuentas del club y de tener una administración superavitaria. Sin embargo, apenas asumió Amor Ameal se encontró con que los números son distintos a los que aparecían en los medios.

Por eso, adelantaron que presentaran un informe en sesenta días para que se conozca en que situación encontraron al club de la Ribera.