Dos penales, un golazo y mucha bronca: así finalizó la fecha de los clásicos, con el polémico triunfo de Vélez, 2-1 sobre la hora, en el emparejamiento ante Tigre en Liniers, con el que respira tras la última derrota ante Belgrano.

Mariano Pavone abrió la cuenta en la primera mitad, desde los 12 pasos en un acierto del juez Argañaraz; pero Alexis Castro, en el cierre de la primera mitad, empató con un golazo, quizás el mejor de la jornada.

El encuentro fue parejo, sin muchas ocasiones, y así continuó en el tramo final, hasta que en el cierre estalló la polémica: en una pelota parada, Argañaraz cobró un inentendible penal, que Pavone cambió por el triunfo.

Aparentemente, el árbitro vio un agarrón de Godoy, aunque no solo que no se percibe infracción, sino que ninguno de los jugadores del conjunto local siquiera atinaron a quejarse, y hasta se vieron sorprendidos por la sanción.

La bronca se hizo sentir por el lado del ‘Matador’, que una vez finalizado el encuentro se abalanzó contra el referí, e incluso tuvo que intervenir la Policía. El DT Facundo Sava se había ido expulsado por la protesta.