"Es muy probable que sea mi último partido, mi despedida, y es bueno que no sea en un amistoso", dijo Pablo Aimar. 

Y también que "la cuenta pendiente era ésa, jugar por algo, más allá de que puede salir mal si quedamos afuera", para concluir que "sin desafíos no se puede vivir". 

Este martes, a partir de las 21.30 en el estadio Ciudad de Río Cuarto, Pablo Aimar tendrá su partido despedida del fútbol a los 38 años.

Y será en un duelo por los puntos, ante Sportivo Belgrano de San Francisco, en el partido revancha de la primera eliminatoria de la Copa Argentina.

En medio de la fiesta, el equipo donde surgió 'Pablito' -y en el que también juega su hermano Andrés- deberá revertir el resultado adverso sufrido en San Francisco (2-1), el último viernes.

A qué hora y dónde ver el último partido de Pablo Aimar
Un ganador en todos lados

José Pekerman lo recomendó para River, luego de viajar por el país buscando talentos. Lo había visto con la camiseta número diez de Estudiantes de Río Cuarto.

El país lo conoció tras su debut en el River post campeón de la Libertadores, en 1996, y ese mismo año ganó con el Millonario el torneo Apertura.

En 1997, con algo más de protagonismo, haría doblete de Apertura y Clausura.

Fue el año en el que el Payasito se consagró campeón Mundial juvenil con Pekerman (Riquelme, Cambiasso y compañía) en Malasia 1997 tras ganar el Sudamericano Sub 17 en Chile.

A los dos años repetiría el título en Mar del Plata. Y también con River, el Apertura.

En el 2000 pasó a Valencia, allí estuvo cinco años y ganó dos ligas.

A qué hora y dónde ver el último partido de Pablo Aimar


En 2006 se fue al Zaragoza por un par de temporadas, se lesionó la mitad de la segunda y el equipo descendió a segunda.

Recaló en Benfica de Portugal donde volvió a birllar. Cuatro Copas y un título de Liga en tres años.

Antes de regresar a River para el retiro -en julio de 2015, pasó por Johor Darul Takzim de Malasia, donde ganó la Superliga de allí. 

Actualmente, Aimar es entrenador del seleccionado argentino Sub 17.

Esta noche jugará su último partido, su despedida pero por los puntos, porque como dice él "sin desafíos no se puede vivir".