Todo empezó el 19 de noviembre de 2005. Frank Rijkaard, por entonces DT de Barcelona , decidió integrar a un Lionel Messi de 18 años entre los once titulares para el clásico ante Real Madrid en el Santiago Bernabéu. La apuesta no le salió nada mal: su equipo ganó 3-0, el argentino tuvo un gran partido y, además, el brasilero Ronaldinho se fue ovacionado por los hinchas merengues en una fecha que quedó para la historia.
Aquella noche, el crack rosarino necesitó quince minutos para mostrar toda su calidad en una gran jugada personal y habilitar a Samuel Eto'o para que marcara el primer tanto del partido. Nada pudieron hacer Míchel Salgado, Helguera, Sergio Ramos y Roberto Carlos, la poderosa defensa merengue, ante los ataques de Messi junto con Ronaldinho. El brasileño tuvo su noche soñada y se terminó llevando todos los flashes tras sus dos anotaciones a los 13 y a los 31 minutos del segundo tiempo. Fue el día en que el Bernabéu lo despidió con aplausos, un tributo impensado en un partido con tanta rivalidad.
Hoy se cumplen diez años de aquel encuentro y Messi se volvió una figura indispensable para el equipo culé en cada clásico. Desde aquel debut, se jugaron 20 clásicos de Liga y, de ellos, el argentino fue titular en 18 -diez triunfos de Barcelona, tres empates y cinco derrotas- y anotó 14 goles. En los dos restantes, su equipo no pudo ganar: fue 1-1 el 1° de abril de 2006 y 0-1 el 23 de diciembre de 2007. Además, desde 2014 se erige como el goleador histórico del clásico con 21 tantos.
El sábado se jugará el primer clásico de la temporada por la decimosegunda fecha de la Liga de España y la presencia del argentino aún no está confirmada debido a la recuperación de su lesión en la rodilla. A diez años de su debut, el DT Luis Enrique y todo el plantel lo espera con los brazos abiertos.

Todo empezó el 19 de noviembre de 2005. Frank Rijkaard, por entonces DT de Barcelona , decidió integrar a un Lionel Messi de 18 años entre los once titulares para el clásico ante Real Madrid en el Santiago Bernabéu. La apuesta no le salió nada mal: su equipo ganó 3-0, el argentino tuvo un gran partido y, además, el brasilero Ronaldinho se fue ovacionado por los hinchas merengues en una fecha que quedó para la historia.

Aquella noche, el crack rosarino necesitó quince minutos para mostrar toda su calidad en una gran jugada personal y habilitar a Samuel Eto'o para que marcara el primer tanto del partido. Nada pudieron hacer Míchel Salgado, Helguera, Sergio Ramos y Roberto Carlos, la poderosa defensa merengue, ante los ataques de Messi junto con Ronaldinho. El brasileño tuvo su noche soñada y se terminó llevando todos los flashes tras sus dos anotaciones a los 13 y a los 31 minutos del segundo tiempo. Fue el día en que el Bernabéu lo despidió con aplausos, un tributo impensado en un partido con tanta rivalidad.

Hoy se cumplen diez años de aquel encuentro y Messi se volvió una figura indispensable para el equipo culé en cada clásico. Desde aquel debut, se jugaron 20 clásicos de Liga y, de ellos, el argentino fue titular en 18 -diez triunfos de Barcelona, tres empates y cinco derrotas- y anotó 14 goles. En los dos restantes, su equipo no pudo ganar: fue 1-1 el 1° de abril de 2006 y 0-1 el 23 de diciembre de 2007. Además, desde 2014 se erige como el goleador histórico del clásico con 21 tantos.

El sábado se jugará el primer clásico de la temporada por la decimosegunda fecha de la Liga de España y la presencia del argentino aún no está confirmada debido a la recuperación de su lesión en la rodilla. A diez años de su debut, el DT Luis Enrique y todo el plantel lo espera con los brazos abiertos.