Sergio Agüero reflexionó sobre la novela de Agustín Almendra en Boca tras su pelea con Sebastián Battaglia: "Hoy se perdió mucho el respeto, a los chicos hay que acostumbrarlos a que seas respetuosos y primero tienen que serlo los padres". Y confió: "Mi viejo me enseñó a no insultar a un compañero, a no insultar a un entrenador, sobre todo al entrenador".

El 'Kun' siguió así: "Si el jugador no juega primero los padres están enojados y después le transmiten a los chicos esa mala onda. Y empienzan 'eh, no me ponés, que esto que el otro'. No flaco, por más que con el entrenador no estés de acuerdo, lamentablemente, te la tenés que comer".

Y consideró: "No le podés falta el respeto. Hoy los pendejos no están haciendo caso, pero creo que es la costumbre de los padres de como crían a los chicos. Antes vos llegabas a decir algo y sabés cómo te echaban del club".