Argentina dio el primer paso ante el seleccionado paraguayo y lo venció por 93 a 67 en un Luna Park que celebró el regreso de uno de los integrantes de la Generación Dorada, Carlos Delfino, quien volvió a ponerse la celeste y blanca después de seis años. 

Habiendo dejado atrás las lesiones, el Lancha mostró su repertorio de altísima calidad con penetraciones, descargas, tiros de afuera y uno contra uno donde sumó 21 puntos y 6 asistencias.

Pero también fue importante en el terreno defensivo donde tomó 4 rebotes y contagió con su entusiasmo, como colaboró Pipi Barreiro, la sorpresa de la noche, que aportó 17 tantos, 9 rebotes y 2 tapas.