La semana pasada, el pase de Andrés Felipe Román a Boca se cayó porque el club detectó en la revisión médica un problema cardíaco. El jugador volvió a Bogotá y su club, Millonarios, le realizó nuevos estudios clínicos que arrojaron un resultado diferente: no se le detectó la miocardiopatía hipertrófica, anomalía que sí surgió en Argentina.

Al lateral derecho de 25 años se le diagnosticó allí corazón "de atleta", es decir que el órgano creció en tamaño en los últimos tiempos.

Así, Román descansará durante tres meses y luego le realizarán estudios genéticos en Europa para determinar si puede seguir o no con su carrera profesional.

Pero en Boca no jugará.