Gianni Infantino prometió cambios revolucionarios en su campaña para convertirse en presidente de la FIFA. Con el objetivo cumplido, la pregunta que todos nos hacemos es si podrá cumplirlas. Sin lugar a dudas, la que genera más controversia en el mundo fútbol es la de agregar ocho participantes a la Copa del Mundo.


"La Copa Mundial es un acontecimiento único, que cada cuatro años cautiva al mundo durante un mes. Es además la herramienta única más poderosa para promocionar el fútbol en todo el planeta. Al otorgar a ocho países más la oportunidad de participar, estaremos otorgando a ocho países más la posibilidad de disfrutar con más pasión de la fiebre del Mundial y, de paso, lograremos asimismo mayor representación en todo el mundo", explicó el nuevo mandatario de FIFA en enero de este año al presentar su programa como candidato a la presidencia.

Está no sería la primera vez que Infantino intenta cambiar una gran competencia del fútbol mundial. Este año se llevará acabo la Eurocopa en Francia y él tuvo mucho que ver con la ampliación de cupos para dicha competencia que pasará de tener 16 equipos a 24. Para este cambio tuvo dos grandes laderos que hoy, luego del escándalo en FIFA, están suspendidos: Michel Platini y Joseph Blatter.

"La ampliación ha resultado ser un gran éxito desde el punto de vista deportivo, promocional y comercial. Sé que podemos hacer algo parecido con la Copa Mundial de la FIFA", agregó el italo-suizo.

La otra propuesta relevante de Infantino acerca de los Mundiales de fútbol es que se disputen en más de dos países (hecho que sucedió en una única oportunidad en la Copa del Mundo 2002 con Japón y Corea), e incluso en una región entera.

Además tiene decidido un sistema de rotación para la elección de las sedes. Y así lo explicó: "Cada confederación tendrá que esperar al menos dos ediciones para volver a organizar un Mundial lo que garantizará una rotación más equitativa, a la vez que proporcionará a cada confederación la oportunidad de organizar este certamen único en su género".