"Los caramelos son para los monos" dijo el uruguayo director técnico del Globo y le tiró un masticable a un hincha que le reclamaba desde atrás de un alambrado. Este se irritó por la falta de respeto y lo insultó a los gritos. Ese alarido "que me tirás Cubilla" prendió entre los hinchas y ahora lo saludan como a un ídolo.