Este martes por la noche, la Comisión Directiva de River Plate aprobó el balance del ejercicio 2018-2019 y, como suele ocurrir, generó algunos ruidos en la oposición, que votó en contra lo que se decidió finalmente por mayoría.

Los resultados del balance arrojaron un activo de $5.000 millones (al cambio actual, u$s 79,3 millones), un pasivo corriente de $ 3.559 millones (u$s 57 millones), un pasivo no corriente de $ 439 millones (u$s 6,9) y una pérdida de $ 860 millones (u$s 13,6).

Ante este panorama, en el oficialismo aseguran que en un contexto de país en el que predominó la inflación y el aumento del dólar resulta esperable que el pasivo se haya incrementado en un 86%, aunque puntualizan que el activo también se duplicó respecto del ejercicio anterior. 

D'Onofrio, presidente del club, dio la cara y explicó la situación económica: "Volvimos a dar pérdida porque no vendimos jugadores. Sólo vendimos al 'Pity' (Martínez) para este balance cuando había que vender por 30 millones de dólares. Nosotros teníamos ofertas para vender, pero privilegiamos mantener el plantel para disputar la competencia que estamos peleando. En algún momento vamos a tener que vender".

"Después de la devaluación y todo lo que ocurrió, las economías de los clubes argentinos se desequilibraron. Pero River tiene un activo inmenso que, con la venta de un jugador, le damos utilidad", explicó en una entrevista con Clarín.

Y por último, tiró un deseo para sanear el club: "No es un tema económico. Es un tema financiero: vendemos un jugador y se acomoda todo. Ahora, lo mínimo que vamos a recibir son seis millones de dólares por jugar la final de la Libertadores. Ojalá que la ganemos y que nos llevemos 12 millones".