Juan Martín DeL Potro dio una exhibición en Montevideo y ante la prensa local habló sobre su vínculo con el recientemente retirado David Nalbandian: "No éramos de los mejores amigos pero tampoco tuvimos grandes peleas".
El conflicto entre ambos tenistas, que compartieron desde 2007 seis veces el equipo argentino en la Davis, comenzó en la final ante España en Mar del Plata, cuando se produjo un intercambio en torno a la elección de la sede y la superficie para la serie.
El tandilense aclaró que no siente "odio contra nadie" del actual equipo nacional, después de divulgar la carta en la que se bajó del próximo cruce con Italia y refirió a la "hipocresía y doble discurso" de los dirigentes de la Asociación Argentina de Tenis (AAT) y del capitán Martín Jaite.
"A veces, por el perfil bajo que me enseñaron, me guardo muchas cosas que no digo. Para ese momento sentí que a través de una carta debía expresar lo que sentía. No tengo bronca, ni me quiero vengar, ni tengo odio contra nadie. Sentía que era buen momento para que la gente me escuchara", explicó.
Por último, en relación al circuito, Del Potro admitió que "hace un tiempo era imposible pensar en acercarse a los cuatro de arriba" del ranking.
"La diferencia es la regularidad en los torneos importantes, o temas físicos o mentales. Por mi contextura física no tengo el desgaste de ellos, pero tengo la gran diferencia de vivir en Argentina", sostuvo.
"Los otros nueve top ten son europeos. Para jugar Basilea, París Bercy y el Masters me tengo que ir un mes de mi casa. Ellos están a una o dos horas de las suyas. A esa altura del año, es una diferencia porque hay que usar la poca energía que queda al máximo en una cancha. Sin embargo, no sólo yo, somos varios los tenistas que nos estamos animando a desafiar a las bestias del tenis mundial", concluyó.

Juan Martín Del Potro dio una exhibición en Montevideo y ante la prensa local habló sobre su vínculo con el recientemente retirado David Nalbandian: "No éramos de los mejores amigos pero tampoco tuvimos grandes peleas".

El conflicto entre ambos tenistas, que compartieron desde 2007 seis veces el equipo argentino en la Davis, comenzó en la final ante España en Mar del Plata, cuando se produjo un intercambio en torno a la elección de la sede y la superficie para la serie.

El tandilense aclaró que no siente "odio contra nadie" del actual equipo nacional, después de divulgar la carta en la que se bajó del próximo cruce con Italia y refirió a la "hipocresía y doble discurso" de los dirigentes de la Asociación Argentina de Tenis (AAT) y del capitán Martín Jaite.

"A veces, por el perfil bajo que me enseñaron, me guardo muchas cosas que no digo. Para ese momento sentí que a través de una carta debía expresar lo que sentía. No tengo bronca, ni me quiero vengar, ni tengo odio contra nadie. Sentía que era buen momento para que la gente me escuchara", explicó.

Por último, en relación al circuito, Del Potro admitió que "hace un tiempo era imposible pensar en acercarse a los cuatro de arriba" del ranking."La diferencia es la regularidad en los torneos importantes, o temas físicos o mentales. Por mi contextura física no tengo el desgaste de ellos, pero tengo la gran diferencia de vivir en Argentina", sostuvo.

"Los otros nueve top ten son europeos. Para jugar Basilea, París Bercy y el Masters me tengo que ir un mes de mi casa. Ellos están a una o dos horas de las suyas. A esa altura del año, es una diferencia porque hay que usar la poca energía que queda al máximo en una cancha. Sin embargo, no sólo yo, somos varios los tenistas que nos estamos animando a desafiar a las bestias del tenis mundial", concluyó.