En otro capítulo de 'En Europa no pasa', cuesta creer incluso al ver las imágenes.

Sucedió en el fútbol de Dinamarca, cuando durante el clásico los aficionados del Brondby IF le arrojaron ratas muertas al delantero Benjamin Verbic y a su compañero Ludwig Augustinsson, jugadores del Copenhage que se disponían a lanzar un tiro esquina en los últimos minutos del partido.


Comunicado del club


Las autoridades condenan la iniciativa de sus fanáticos: "Estamos molestos por la derrota, pero más desafortunado es que haya algunos aficionados que no puedan comportarse correctamente. Vamos a revisar el material de video y entablar un diálogo con los seguidores para identificar a la persona adecuada y asegurarnos de que no ingrese más al estadio".

¿El resultado final? Copenhague ganó 1-0.