Se sabe que es el partido del año, pero no sólo para Alfaro o Gallardo, sino también para el Gobierno de la Ciudad y hasta Nación.

Luego del escandaloso y repudiable hecho de inseguridad y violencia vivido en noviembre del año pasado, que obligó que la final de la Copa Libertadores se juegue en España, Marcelo D'Alessandro sabe que este martes no hay margen de error.

"Hay tres o cuatro alternativas de ingreso y egreso del micro de River, pero no lo vamos a decir porque también tenemos información de que algunas facciones de hinchas de Boca estaban buscando ese dato para una especie de revancha", aseguró en las últimas horas el secretario de Justicia y Seguridad porteño.

Cabe destacar que para este evento estarán afectados más de 2.300 efectivos policiales. "En ese sentido hay un despliegue muy importante de las motos y de personal de los grupos de contención que van a ir acompañando a los planteles, además de un monitoreo desde los helicópteros de la Policía de la Ciudad", comentó D'Alessandro.

Además se desplegarán "agentes de civil de las brigadas de investigaciones y personal de Espacio Público, la Agencia Gubernamental de Control, el cuerpo de Agentes de Tránsito; todo esto a los efectos de generar el orden público necesario para que un evento masivo de estas características se pueda desarrollar en paz", explicó.

Otras frases importantes sobre cómo será el operativo de seguridad:

"Más allá de las cámaras de seguridad ciudadana que tiene el barrio (de La Boca), vamos a desplegar cámaras móviles, mochilas 4G que transmiten en forma directa a la Sala de Situación de la Policía de la Ciudad. Va a haber reconocimiento facial, globo aerostático y toda la tecnología necesaria para ir monitoreando el partido", apuntó.

"Por más que se desplieguen 5.000 o 10.000 policías, cuando vemos a una mamá pegándole bengalas en el cuerpito a su hijo para entrarlas a la cancha, o que hay un jugador de Boca amenazado de muerte, él y su familia están con custodia policial; estas situaciones realmente no le hacen bien al futbol, no le hacen bien a nuestra sociedad", puntualizó.

"Hay una parte de la sociedad que lamentablemente está enferma, no estamos hablando solamente de las barras bravas, estamos hablando de gente que en 30 segundos se transforma en barra brava, canaliza la violencia en un partido y eso es lo que tenemos que terminar", enfatizó el secretario de Justicia y Seguridad.