Quizás el legado de Alejandro Sabella, quien falleció este martes a los 66 años por una insuficiencia cardíaca, no se su legajo ganador.

No sea su subcampeonato del mundo en Brasil 2914 al frente de la selección argentina, ni la Copa Libertadores con Estudiantes en 2009 y o el torneo local un año más tarde con el Pincha.


Quizás tampoco sus títulos como jugador: los tres torneos con River (en 1975 y 77), dos con Estudiantes (82 y 83) y dos con Gremio de Brasil, en 1985 y 86. 

Sino este mensaje para siempre, sobre cómo "ser dignos" en la derrota y en el triunfo. Fue en una de sus primeras apariciones tras volver de Brasil 2014.