Se trató de uno de los mejores equipos que tuvo River a lo largo de su historia, y el único que consiguió la Copa Intercontinental. Y Claudio Morresi lo recordó con un tanto inolvidable.

Plagado de estrellas, la jugada permite ver la habilitación precisa de Roque Alfaro, la aparición a toda velocidad y con control absoluto del Negro Enrique para desparramar a Scoponi, el toque plástico del Beto para desarmar cualquier atisbo de defensa y el taco de Morresi ara anotar un golazo.