El Atlético de Madrid, que desperdició dos penales este sábado ante el Osasuna en el estadio Vicente Calderón, uno lanzado por Yannick Carrasco y otro por Thomas Partey, falló ocho de sus trece penas máximas esta temporada, seis de ellas en ocho tiros desde los once metros en la competición de Liga.

Ni Carrasco, primero, ni Thomas, acertaron ante Salvatore Sirigu. A pesar de la abultada derrota por 3-0, el portero fue la figura del equipo visitante que no pudo ante el elenco capitalino y peligra su continuidad en la Primera División.