"Vengo disfrutando cada vez más lo que me está pasando. Sumar defensa es un reto para poder llegar a la gloria máxima y quiero marcar la historia", explicó Narváez.

En la presentación oficial de la pelea, realizada en un hotel céntrico, el chubutense indicó que se preparó "con muchas ansias" para poder enfrentar al duro rival mexicano.

Orucuta tiene un récord de 27 peleas ganadas y una sola derrota y es el actual número uno del ránking de la OMB. El mexicano tratará de arrebatarle el cetro al argentino, quien lleva un récord de 38 combates ganados (20 nocauts), un empate y dos caídas.

Esta será la séptima vez que Narváez defiende su cetro de los supermoscas, desde que lo consiguió en mayo de 2010, y previamente había hecho 16 defensas exitosas de los moscas de la OMB.

"Es un rival interesante, que ganó las últimas nueve peleas por nocaut y se ve que tiene la mano picante", explicó Narváez, quien agregó que él tiene "experiencia" para afrontar este tipo de peleas.

El "huracán patagónico" comentó que se encuentra "más de 10 puntos" para poder afrontar la contienda, a realizarse en el mítico estadio de Bouchard y Corrientes.

"Mi idea es que el 25 de mayo la gente se vaya del Luna Park contenta y yo orgulloso de defender los colores argentinos", sentenció.

Narváez reconoció que, a sus 37 años, le queda poco tiempo para seguir peleando, pero aclaró que continuará hasta que pueda hacerlo: "Al menos uno o dos años más puedo. Lo siento arriba del ring cuando peleo y en el gimnasio cuando me entreno".

Luego indicó que este es "uno de los mejores momentos" del boxeo argentino, y sostuvo que el "boom Maravilla (Sergio Martínez)", ayudó a todos los boxeadores, "no solo por marketing y espectáculo y hay que agradecerlo".

"Sergio es un orgullo, como argentino, como boxeador y lo que hace por el deporte es muy bueno", sentenció, para dejar atrás la polémica en torno a la pelea en que el quilmeño le ganó al inglés Martin Murray por puntos.