Cuando aún no se registraban emociones, en el agónico empate 1-1 entre el Barcelona y el Villareal, Lionel Messi, que suele recibir varias infracciones por partido pero rara vez se enoja, esta vez le dijo de todo justamente a un compatriota y compañero de la Selección.

El que lo aplicó a Leo en la mitad de la cancha, cortando un contragolpe, fue el defensor Mateo Musacchio, quien estuvo en las últimas convocatorias de Edgardo Bauza. El central lo bajó y el capitán del conjunto nacional lo insultó, pero todo quedó ahí.