La serie de semifinales de la Champions League entre Liverpool y Roma estuvo plagada de goles, y se definió este miércoles en Italia con un partido lleno de polémicas, en el que resultó eliminado el conjunto de la capital italiana.

La primera fue en contra de los de Anfield, ya que antes de la apertura del marcador, Mane parece ser desplazado por Manolas dentro del área, lo que derivaba en penal a favor de los ingleses, pero el árbitro esloveno Damir Skomina no sancionó nada.

Las otras tres jugadas fueron en perjuicio del dueño de casa. En el segundo gol del Liverpool, Virgil van Dijk parece desestabilizar en el aire a Edin Džeko, quien le termina sirviendo el tanto a Wijnaldum para el 2-1 parcial.

Al mismo delantero bosnio lo derribaron en el área, pero el árbitro no sancionó penal para Roma ya que la jugada quedó invalidada por un offside que no existió.

Quizás la más polémica de todas fue la última. Se trató de una mano de Trent Alexander-Arnold para tapar el remate de El Shaarawy dentro del área chica del Liverpool, cuando el encuentro estaba 2-2 y restaba poco menos de media hora de partido.