La FIFA aseguró que esas pérdidas se deben "a la adopción de la NIIF 15 (un nuevo modelo de reconocimiento de ingresos), los considerables gastos únicos efectuados en 2016 en concepto de las investigaciones jurídicas, el Congreso extraordinario de la FIFA y las pérdidas debidas a inversiones imprudentes", precisó el ente en un comunicado.

En investigaciones y asesoría jurídica tras los escándalos de corrupción que sacudieron a la FIFA se invirtieron 50,465 millones de dólares. Y el Museo de la FIFA, impulsado por el ex presidente Joseph Blatter, dejó unas pérdidas similares.

A pesar de los malos datos de 2016 y los peores pronósticos para 2017, la FIFA confía en acabar el ciclo mundialista en 2018 con ganancias de 100 millones de dólares.

El organismo, con sede en Zúrich, espera recaudar con el Mundial de Rusia 2018 más de mil millones de dólares.