La propuesta fue de dos millones de dólares, pero la respuesta fue tajante: se va sólo por la cláusula de salida, que es exactamente el doble.

No obstante, Armani le hizo saber a la dirigencia de Atlético Nacional que quiere irse a River y por consiguiente no se descarta que, si se mejora la propuesta económica, la institución cafetera termine desprendiéndose de él.

El argentino, de 31 años, es el apuntado para cubrir el puesto que hoy es de Enrique Bologna porque no dieron seguridad Germán Lux y Augusto Batalla en los últimos tiempos.