Baoding Rongda estaba ganándole 2-1 al Wuhan Zall un partido correspondiente a la segunda división china, hasta que el árbitro le cobró un penal en contra en el tiempo adicional. Fue gol y el partido terminó 2-2.

Tras el escándalo, Meng Yongli, presidente del Baoding Rongda, rompió en llanto en conferencia de prensa mostrando toda su angustia. Furioso y muy dolido, anunció que iba a retirar al equipo del torneo. Luego, entregó su renuncia por "cuestiones personales".

"Sólo buscamos un trato justo. Sabemos que ya no podemos cambiar el resultado, no queremos eso. Espero que retirando al equipo de la competición sirva para que los dirigentes del fútbol chino nos den una explicación. De esta manera no podemos continuar. ¿Cómo podemos seguir estando así las cosas? No hay equipo que pueda. ¿Cómo jugamos, qué tiene que hacer mi equipo? Nos sentimos menospreciados. Nos retiramos. No podemos afrontar esta manera de jugar", se quejó.