Los ojos cristalizados son un síntoma de la emoción que vive. Delpo acaba de escribir otra página dorada, una más para este 2016 inolvidable. Su triunfo frente a Marin Cilic, seis del ránking mundial, llevó la serie al quinto punto, el que definirá cuál de los dos equipos se queda con la ansiada Ensaladera de Plata. "Tremendo ganar un partido así, pero bueno, todavía no sirve de nada, hay que esperar el último partido. Estamos dando todo, haciendo una final espectacular, cualquierda de los dos merece ganar", dice, y enseguida se acuerda de la gente: "Gracias a todos los que no dejaron que me retirara, estuve muy cerca de hacerlo. Me ayudaron demasiado".

Es la primera vez que Del Potro consigue dar vuelta un partido que empezó con dos sets en contra. "Qué mejor que hacerlo acá, en el último partido del año, siempre haciendo todo lo posible para representar lo mejor que se pueda a nuestro país. Es tremendo", comenta, y cuenta que "estoy todo acalambrado, me quebré el dedo, lo tengo todo morado, pero bueno, sirvió para ganar".Y remarca que a Croacia "vinimos a sorprender una vez más, lo hicimos durante todo el año de visitante. Falta un paso más".

¿Qué le va a decir a Debonis? "Que trate de disfrutarlo, él es un grande".