Hace 19 años, en 1996, Jorge Luis Sampaoli ganó su primer título como técnico. Fue con Atlético Belgrano de Arequito, en la modesta Liga Casildense argentina. Así se inició una carrera única, llena de particularidades y que derivó en la concreción de un sueño para el argentino: Conseguir un título con una selección de fútbol.

Al igual que Marcelo Bielsa -sin lugar a dudas su referente absoluto como DT- vio truncada su carrera de futbolista cuando era muy joven.

A sus 19 años participaba de las inferiores de Newell's Old Boys y una lesión de tibia y peroné terminó por sellar una determinación que tenía tomada: no ser futbolista profesional.

Pero el amor por el fútbol fue más fuerte y los buenos resultados en su primera incursión como DT en el fútbol amateur lo llevaron a ser estratega de Argentino, en la Primera B Metropolitana donde estuvo hasta 2000.

Sus pasos por Perú y O'Higgins

Viendo que en Argentina no lograba los resultados esperados, en 2002 partió a probar suerte al fútbol peruano, donde estuvo seis años. Tuvo pasos por Sporting Cristal, Coronel Bolognesi, Sport Boys y Juan Aurich.

Allí no tuvo títulos, pero su forma de ver el fútbol -protagonista, vertiginosa y siempre ofensiva- llamaron la atención de los dirigentes de O'Higgins, que a finales de 2007 decidieron contratarlo en reemplazo de Jorge Garcés.

"La gran razón para venirme a Chile fue porque Bielsa estaba trabajando en el país. Me apenó mucho que se fuera, porque yo había venido acá por él", reconoció Sampaoli en una entrevista a la revista "Sábado" de El Mercurio.

En su primera temporada en Chile alcanzó el tercer lugar de la tabla general del Torneo de Apertura de 2008, siendo eliminado en play-offs por Universidad de Chile, club que marcaría su carrera como DT.

"Yo creo que la única forma de ser exitoso es unificando a los jugadores desde el amateurismo. Hay que tratar de encasillarlos en el amor a la camiseta, desde el goce, no desde la obligación", señala el estratega en el libro "Leones: Las historias de la U más exitosa de todos los tiempos". Una muestra de su filosofía de vida.

La U más exitosa de la historia

Difícilmente los hinchas de Universidad de Chile olviden el nombre de Jorge Sampaoli. El 15 de diciembre de 2010, y después de dirigir un año a Emelec de Ecuador, fue nombrado como técnico de equipo laico, en desmedro del también argentino Diego Simeone, que inicialmente corría con ventaja para llegar a la tienda azul.

En su primer torneo al mando de los laicos, logró el título del Torneo de Apertura, tras una espectacular definición con Universidad Católica, venciendo 4-1 en la segunda final, tras perder 0-2 en la ida.

Ese fue sólo el comienzo del romance del casildense con los hinchas de la U, el que aún estaba lejos de su punto más fuerte y emotivo.

En septiembre de 2011 logró con Universidad de Chile nueve victorias consecutivas en un inicio de torneo, estableciendo un nuevo récord de "mejor arranque de campeonato" de un equipo en el fútbol chileno, rompiendo las marcas de Colo Colo en el Apertura 2007 y Cobreloa en 1978, pues ambos equipos habían logrado ocho victorias.

A fines de 2011, Sampaoli logró el máximo hito en la historia del club laico: el título de la Copa Sudamericana, conquistada de forma invicta.

Apenas 15 días después del histórico logro, el argentino comandó a su equipo al bicampeonato local, con un triunfo sobre Cobreloa en la final del Torneo de Clausura, con lo que coronó una temporada perfecta, por lo cual fue elegido en ese año como el mejor entrenador de América.

El año 2012 comenzó con mucho optimismo, pues al frente estaba una de las obsesiones del técnico argentino: la Copa Libertadores. El mismo fútbol que mostró en el semestre anterior volvió a exhibirse en el certamen de clubes más importante del continente, pero no pudo con Boca Juniors, dejando el torneo en semifinales. Luego ganó el Apertura con la U.

La selección roja

En diciembre de 2012 Sampaoli terminó un ciclo, pero inició otro, aún más importante que el anterior. La azul pasó a ser Roja, pero las exigencias siempre fueron similares; tomó un equipo que estaba lejos de alcanzar un cupo en el Mundial y lo logró en base a un juego ofensivo con el que consiguió resultados importantes.

Tras conseguir una imagen que fue respetada alrededor del orbe -como ejemplo está el amistoso ante Alemania en que cayeron 0-1-, Chile encaró el Mundial de Brasil 2014 donde derrotó a Australia (3-1) y España (2-0), cayó con Holanda (0-2) y enfrentó a los locales en octavos de final, quedando eliminados en una dramática definición a penales luego de igualar 1-1 tras 120 electrizantes minutos.

El siguiente desafío fue la Copa América donde el equipo fue de menos a más hasta superar la fase grupal dejando en el camino a Ecuador y México, instalándose en cuartos de final. El último partido del Grupo A fue un 5-0 a Bolivia. En dicha fase eliminó al aguerrido Uruguay y en la ronda de los cuatro mejores se deshizo de Perú.

En la final le tocó un duro compromiso ante su país natal, el cual pudo superar en penales, tras un angustiante 0-0, para brindarle a su "país adoptivo" el primer título para sus nunca más vacías vitrinas, logro que sin duda llevó a Sampaoli a transformarse en una figura prácticamente intocable.

Los premios y las dudas de su continuidad

Todo marchaba de buena forma tras la obtención de la Copa América. En el arranque de las Clasificatorias Chile venció a por 2-0 a Brasil en el Estadio Nacional y por 3-4 a Perú en Lima.

Estos resultados dejaron a la Roja al tope de la tabla junto a Ecuador y Uruguay, además de significarle sumar puntos suficientes en el ránking FIFA para lograr un histórico quinto puesto en la actualización del jueves 5 de noviembre.

Sumado a eso, Sampaoli fue reconocido por la FIFA, integrando la terna de técnicos que se disputan ser el mejor entrenador de la temporada. Sus contrincantes son Josep Guardiola y Luis Enrique, en una premiación que se efectuará el 11 de enero.

El casildense además, se alzó como el Mejor entrenador de América, en una votación donde superó ampliamente a su más cercano perseguidor, el DT argentino de River Plate campeón de la Copa Libertadores, Marcelo Gallardo.

Sin embargo, la claridad sobre el futuro del entrenador más exitoso de la historia de la selección chilena se vio truncada el mismo día de la caída por 3-0 ante Uruguay en la cuarta fecha de las Clasificatorias, jornada en la que Sergio Jadue viajó a Miami y se comenzó a dilucidar su participación en los actos de corrupción de la FIFA.

La renuncia del dirigente a la presidencia de la ANFP se concretó el miércoles 18 de noviembre, tras lo cual Sampaoli anunció que su futuro en la selección dependería de las elecciones, pues el nuevo timonel debería tener su mismo proyecto deportivo.

El Consejo de Presidentes resolvió que el 4 de enero de 2016 se definiera el futuro del ente rector del fútbol nacional y el elegido fue Arturo Salah con quien el entrenador se reunió varias veces para lograr un acuerdo el cuál no se concretó y terminó resolviendo su salida de la Roja. 

La primera junta se llevó a cabo el mismo día de las elecciones y desde el nuevo directorio se mostraron confiados en poder llegar a un acuerdo con el casildense. 

Sin embargo, las cosas comenzaron a tomar un tono distinto días después, primero con un viaje relámpago de Sampaoli a Miami, sobre el cuál no se conocieron los motivos, realizado tras la segunda reunión en la sede de la ANFP. 

Luego de su sorpresivo viaje a Estados Unidos, el DT volvió a juntarse con Arturo Salah en una cita que duró cerca de cuatro horas y tras la cuál el presidente del fútbol chileno comunicó que la intención de Sampaoli era dejar su cargo. 

Tras eso, el entrenador volvió a viajar aunque esta vez rumbo a Zurich, Suiza, para la premiación del Balón de Oro. Sampaoli, que fue el único técnico en llegar a la gala, terminó tercero tras Josep Guardiola y Luis Enrique quien se quedó con el trofeo al mejor DT de 2015. 

Pero el viaje será más recordado por las distintas declaraciones del argentino que por la misma premiación. Dijo, entre otras cosas, sentirse rehén de la ANFP por no poder liberarse del contrato, además de asegurar que ya no quería vivir ni trabajar más en Chile. 

Estos dichos provocaron el repudio de una parte de los hinchas que en redes sociales hicieron notar su malestar, dejándolo en evidencia cuando Sampaoli regresó al país en medio de insultos de una veintena de personas. 

Tras su llegada a Santiago, el argentino se dirigió a su casa y posteriormente a "Juan Pinto Durán" donde estuvo toda la tarde para luego dirigirse a la sede de la ANFP donde leyó una declaración pública en la que desmintió haber intentado evadir impuestos y haber dicho que no quería vivir en Chile.

A los pocos días, el entrenador sostuvo una nueva reunión con el directorio y esta vez las negociaciones no llegaron a un buen puerto y la ANFP decidió dar por cerradas las tratativas. En ese escenario todo parecía indicar que el tema se resolvería por medio de los tribunales laborales. 

Sin embargo, el abogado del casildense, Fernando Baredes, llegó a un acuerdo con el directorio para sellar la salida del argentino rebajando la cláusula de 6,5 millones de dólares a un monto inferior que aún no se confirma. 

Jorge Sampaoli, además, renunció a los premios por concepto de Copa América, finalizando así a su vinculación con la selección chilena, la que este martes se oficializó por parte de la ANFP.

El exitoso proceso del entrenador de Casilda culmina así con el inolvidable título de la Copa América en una etapa en la que alcanzó a dirigir 44 partidos, consiguiendo nueve empates y ocho derrotas con un 68,2 por ciento de rendimiento. 

Fuente: Cooperativa.cl