Nota 'Marca' de España: 

En el duelo por la tercera plaza, el Atlético fue mucho más que el Sevilla (3-1), al que ahora tiene a sólo dos puntos y con el golaverage particular a favor. Godín, a balón parado, Griezmann (golazo de falta) y Koke hicieron los tantos del equipo rojiblanco. El Sevilla reaccionó muy tarde y su gol lo marcó Correa, que fue el mejor de largo del equipo de Sampaoli en la media hora que estuvo sobre el césped.

El Atlético olió el mal estado anímico y futbolístico del Sevilla desde el pitido inicial y su plan inicial fue una presión alta que el cuadro de Sampaoli no pudo superar. Pareció abatido el Sevilla durante casi todo el partido, ni rastro del equipo optimista y vigoroso de la primera mitad de la temporada. Y no es buena idea acudir al Calderón en ese estado, hecho un mar de dudas.

Antes del despliegue inicial del equipo de Simeone, Vrsaljko se rompió en la primera jugada. En su lugar, ni dos minutos habían pasado, entró Juanfran, que hizo un partido impecable, sintiéndose dueño de nuevo de la banda derecha del Calderón. En ese buen rato rojiblanco al comienzo del partido, Gameiro se topó con el larguero en una vaselina que tocó lo justo Sergio Rico. Más allá de esa ocasión, no hubo otra clara, pero el peligro rondaba el área sevillista, con Griezmann apareciendo en casi todas las zonas. Le faltaba aparecer en el área, de ahí quizá el 0-0. En el otro lado, Oblak vivía tranquilo.

Tras 20 minutos de derroche físico, el Atlético replegó un poco y el Sevilla entró en contacto con el balón, pero no llegó a ver la luz porque no encontraba con asiduidad a Vitolo y Nasri. Era una posesión intrascendente. El partido se igualó hasta que apareció una vieja receta del Atlético: el balón parado, la cabeza de Godín. En una jugada pésimamente defendida por el Sevilla, el uruguayo llegó solísimo para rematar un regalito de Griezmann.

Griezmann, que estaba para la fino y para lo grueso (trabaja como un mediocentro defensivo), marcó uno de los goles de la jornada minutos después de perdonar ante Sergio Rico tras una gran conexión entre Koke y Gameiro. El '7' puso una falta muy cerca de la escuadra de Rico. El disparo, potente y colocado, pegó en el larguero y botó dentro. Una preciosidad.

Sampaoli metió a Correa y al fin alguien se rebeló en el Sevilla. En sus dos primeras apariciones forzó dos faltas y una tarjeta de Godín. Pero no tenía compañía. El Atlético dio un paso atrás para cazar a su rival, y lo hizo. Koke marcó el tercero en una acción en la que Juanfran llegó hasta la línea de fondo. Su centro lo despejó Sergio Rico y el rechace fue un reflejo del partido: nadie del Sevilla cerca del balón, que cayó manso a los pies de Koke para que la empujara.

El gol de Koke mataba el partido y parecía que también el golaverage particular. Pero Correa puso emoción al menos a esto último. Encontró espacios y fabricó un gran gol. Dejó atrás a Savic con facilidad y ante Oblak marcó con un remate al palo largo. En los últimos minutos, el Sevilla apretó para salvar el golaverage, pero sin demasiada fe. El Atlético parece ir hacia arriba y el Sevilla, hacia abajo. Pero el fútbol cambia en dos semanas, como sabe bien el equipo de Sampaoli.