En Chapecó, Brasil, se realizó un partido benéfico para recaudar fondos para las víctimas del accidente aéreo que acabó con la vida de 21 jugadores del Chapecoense. 

El arquero Jackson Follman, que volvió a jugar con una prótesis, fue ovacionado cuando marcó su gol, a pase de Alan Ruschel, otro de los sobrevivientes. 

Pero uno de los mejores momentos fue cuando Follman se tiró en el césped y se agarró su prótesis, simulando que tenía un calambre.

Un luchador de la vida.