Argentina debuta en la Copa del Mundo, en el mítico estadio Maracaná de Río de Janeiro, a las 19 hs ante Bosnia, por el Grupo F. Y si bien el entrenador no confirmó el equipo, todo parecería indicar que Campagnaro y Maximiliano Rodriguez jugarían de titulares en un esquema 5-3-2.

Lo advertimos durante la semana varios de los cronistas del diario junto con los enviados especiales a Brasil en las notas, cuando preguntamos si estábamos seguros de que el equipo salía de memoria con cuatro delanteros. Si en el amistoso de noviembre en USA ante Bosnia y en la despedida de la selección en La Plata ante Eslovenia -equipo idéntico al del debut-, Sabella había parado un 3-5-2 ¿por qué nos sorprendemos?

A Alejandro Sabella lo desvela la tenencia de la pelota, el perderla, como le sucedió en parte a Brasil con Croacia ¡O peor! Ser vertical, no lastimar y quedar desbalanceados, como España

Más adelante se sabrá si la decisión de Sabella de usar un 5-3-2 (variable a defender con cuatro cuando uno de los laterales pase al ataque) también fue por el golpe de Higuaín, que priva a la selección de contar con los cuatro fantásicos. Y entonces ¿por qué forzar un esquema sin los nombres ideales para arriesgarlo?

Al DT lo desvela que el que puede complicar de Bosnia, Dzeko -ningún cuco pero goleador del City también-, quede mano a mano en el área cuando le tiren centros. Entonces tres centrales para contenerlo arriba y también en el pivoteo a los costados.

Ahora bien, la sorpresa para algunos puede ser que además saldría del equipo Gago, aunque tiene su clara explicación. Si bien Gago le dejaría el lugar a Campagnaro, que ingresaría a la línea de tres, el que ocupa la posición de Fernando en la cancha es un hombre más ofensivo, en este caso Maxi, aunque para el cronista Enzo Pérez sería más picante aún por tener más dinámica.

En esa línea de tres mediocampistas, a cada costado de Mascherano, el sistema no necesita de otro cinco y sí más de otro mediocampista que llegue y lastime. La tarea de Di María y Maxi al regresar será meterse entre Rojo y Masche -el exCentral-, y entre Zabaleta y Masche para el de Newell's.

Y hay un dato más alentador: Messi y Agüero tienen más libertad aún de andar como pescadores por donde quieran cuando no se tiene la pelota. Puede ser críticable ahora, pero si sale como el DT planea y el equipo contiene como un abanico para que los de arriba exploten... cuántas preguntas más surgirán sobre el equipo que debe jugar.

Este análisis se autodestruirá el domingo, 19 hs. Río de Janeiro, con los nuestros jugando ahí. Y nosotros desde acá.