Pese a que los dirigentes de River y Lanús habían llegado a un acuerdo, las organizaciones gubernamentales encargadas de la seguridad confirmaron que las semifinales de la Copa Libertadores no se jugarán con público visitante, ni en el Monumental ni en La Fortaleza.

El 24 de octubre se jugará el primer encuentro y, antes de la negativa, el Granate iba a recibir 10 mil entradas, mientras que los hinchas del Millonario hubiesen contado con 12 mil lugares en la revancha del 31.

El anuncio llegó de parte de los organismos de seguridad de la Ciudad de Buenos Aires -la Dirección Nacional de Seguridad en Espectáculos Futbolísticos, que dirige Guillemo Madero- y la Aprevide en la Provincia de Buenos Aires, cuyo titular es Juan Manuel Lugones.