En 2007 Juan Román Riquelme volvió a Boca desde el Villarreal, tras llevarlo hasta las semifinales de la Champions League, instancia donde cayó ante Arsenal y el 10 erró un penal a poco del final que lo hubiera clasificado a la gran final del torneo más importante de europa. 

El Xeneize contaba con el jugador que el año anterior había conducido a la Selección Argentina en el Mundial de Alemania. 

¡Era un afano! Así de simple: Román fue el goleador y la gran figura del Boca de Miguel Angel Russo .

En 11 partidos, convirtió 8 goles y entregó 7 asistencias, incluidos tres tantos en la serie final ante el Gremio, un gol en la Bombonera y dos en Porto Alegre.

Aquel último partido fue un 20 de junio, hoy hace exactamente 10 años.