Antes de la serie final de la Copa Sudamericana, Ezequiel Barco estaba vendido al Atlanta United de la MLS que dirige Gerardo Martino.

Pero el pibe la rompió, metió el gol del empate en el Maracaná y su cotización subió, al menos para los dirigentes de Independiente.

Los yanquis insistieron y subieron la oferta a 16 millones de dólares limpios, pero desde Avellaneda siguen firmes en la postura de sacar 24. 

Eso fue lo que le molestó mucho a Barco y su representante, Daniel Quinteros -aquel mediocamista de Rosario Central, Independiente y Banfield, entre otros clubes-. 

El agente de Barco tenía la palabra de Moyano de que luego de la obtención de la Copa Sudamericana se abrochaba la venta. 

Claro, en Independiente quieren hacerle entender que luego de la actuación ante Flamengo, el destino, la liga y el dinero pueden mejorar para todos. 

Habrá más capítulos de esta novela, con el pibe en el medio y el 'Rojo' empezando un año histórico en el que tendrá Recopa Sudamericana, luego Copa Libertadores, además de la Superliga y la Copa Argentina.