"Boca es un club poderoso. El presidente de los argentinos fue presidente de Boca. Son cosas del fútbol. Lograron cambiar que juguemos el domingo porque sino querían que juguemos por Copa Argentina el 5 de octubre, que es fecha FIFA y nos quedábamos sin (Miguel) Almirón", se quejó Russo.

En principio Lanús tenía que jugar el sábado y Angelici puso la exigencia. "No me gustan los aprietes", enfatizó Russo, al hablar por TyCSports. Y agregó: "Caliente estoy pero hay que optar por el mal menor. Hoy Boca tiene el poder y te la tenés que bancar".

Russo apunta directamente a la influencia que tiene Angelici, quien logró que Lanús tenga que cambiar de día al tiempo que se negó a que Boca juegue el sábado.

El dirigente sureño describió que anoche, cuando se reunieron en la AFA para apoyar al Ascenso reconociendo sus reclamos aunque rechazando sumarse a un paro, "Daniel estaba reunido con Armando Pérez", el titular de la Comisión que gobierna hoy el fútbol argentino.

La síntesis, para Russo fue contundente: "estaba todo cocinado" y reflexionó: "¿Cómo no voy a estar caliente?". Para rematar, dijo: "En algún momento tendremos que empezar a ser serios".