Iban 3 minutos y medio del tiempo que había adicionado Fernando Rapallini cuando ocurrió el momento más vergonzoso y repudiable de la noche mendocina. El juez de línea Juan Pablo Belatti recibió un proyectil en su cabeza, que fue lanzado desde la platea donde estaban los hinchas de Boca.

El línea tuvo que ser asistido y afortunadamente no sufrió heridas de gravedad. El partido continúo jugándose, y de hecho el árbitro hizo jugar un minuto más del tiempo que había anunciado. ¿Qué pasaba si en ese minuto Boca le empataba el partido a Central? Seguramente un escándalo a alturas inimaginables. 

Lo cierto es que a esta altura del día después, la propia AFA no se pronunció al respecto sobre la agresión a Belatti. ¿No corresponde algún tipo de sanción al club por el lamentable accionar de sus hinchas? ¿Como el incidente no pasó a mayores no es necesario darle la importancia que merece?

También se destacó el silencio del gremio que lo representa, en este caso la Asociación Argentina de Árbitros.