Una nueva edición del FILBA ( Festival Internacional de Literatura en Buenos Aires) dirige todas sus lecturas y propuestas hacia Azul en la provincia de Buenos Aires. Hay lugar para la literatura, la poesía, talleres, recitales, payadas, peñas y demás expresiones culturales como ya nos tiene acostumbrados este Festival.

Además de un cierre de lujo con un recital gratuito de Liliana Herrero ( el domingo 13 de abril a las 20: 30 hs en el Teatro Español), las mesas  van a destacarse con escritores de la talla de María Negroni, Patricia Ratto, Sergio Olguín, Gabriela Cabezón Cámara, Juan Sasturaín, entre otros. Además habrá talleres de dramaturgia y debates sobre el rol de la escritura, las letras actuales y  las tensiones regionales entre el interior y el centro. Sobre este último e interesante punto dialogamos con Patricio Zunini, coordinador general de la Fundación FILBA.

DR-¿Cómo surgió organizar el FILBA en la ciudad de Azul?

Patricio Zunini- (PZ) El FILBA Nacional es un festival que surgió con un espíritu itinerante. Año a año visita diferentes ciudades del país. La primera edición se realizó en 2012 en Bahía Blanca, el año pasado en la ciudad de Santa Fe y este año será en Azul. En cada edición se analizan diferentes posibles locaciones para desarrollar el festival, de acuerdo con el interés literario, el desarrollo cultural, la zona de influencia, etc. Luego, es imprescindible que la ciudad convocada sea receptiva de la propuesta. Azul, en este sentido, fue muy receptiva: contamos con el apoyo de la Municipalidad de la ciudad. De otra manera, hubiera sido imposible llevarlo a cabo. Trabajamos con mucha antelación. En pocos días comienza el III FILBA Nacional pero ya estamos desarrollando la edición 2015.



DR- Hay una mesa que se llama la "vuelta de la gauchesca". Pueden contarnos un poco acerca de esta "vuelta" que proponen desde el festival...

PZ- El título de la mesa surge como un juego de palabras entre la segunda parte del Martín Fierro y una definición de Daniel Link, que ha dicho que “cada movimiento estético supone necesariamente dos pasos: ignorar el escritor canónico y volver a la gauchesca”. De esta manera, la gauchesca es un género en constante resurrección. Podríamos decir que Borges saltó a Lugones para volver a la gauchesca, la generación posterior lo saltó a Borges. Una de las preguntas para abordar en la mesa es intentar definir a qué escritor se lo saltea hoy en esa vuelta (¿a Aira?). La intención del panel es partir de una mirada actual del género, trabajar con aquellos textos que se apropian de las voces marginales, pero también considerar al hombre solo ante la inmensidad de un paisaje infinito y vacío. Trabajar a un tiempo la violencia como marca y la figura del errante como reformulación del flâneur.



DR- Otro de los temas a desarrollar en su cronograma de encuentros y talleres es el tema de las tensiones regionales. Al ser una organización que trabaja en términos de territorio nacional e internacional ¿cómo sienten que se expresan esas tensiones en la literatura, música y el arte en general?

PZ- Uno de los objetivos del FILBA Nacional es promover los circuitos de circulación del libro. En este sentido, creemos que abrir la discusión sobre las relaciones culturales -y, más precisamente en lo que se refiere al festival, literarias- entre las diferentes ciudades de la región, enriquece el contexto. Esas relaciones se dan siempre en términos de tensión. No necesariamente hay conflictividad, sino tensiones. Lo interesante es tratar de encontrar cuál es el camino de la legitimación, de alguna manera: cómo un escritor se vuelve escritor. Desenmascarar ese proceso de legitimación (que muchas veces se expresa con palabras como "llegar" o "consagrarse" en Buenos Aires) permite recomponer parte del aparato crítico local y la intervención artística.


Desde el Festival se propuso además colaborar con el armado de una biblioteca popular en el centro cultural El Viejo Aserradero, para ello ya están colectando libros tanto en la ciudad de Azul  como en Buenos Aires.


DR-¿Cómo nació la idea de armar una biblioteca popular en El Viejo Aserradero?

PZ- Producto de una de las visitas a la ciudad en busca de diferentes lugares donde plantear nuestras actividades conocimos el Centro Cultural El Viejo Aserradero, un espacio muy especial, autogestionado, que permite  a grandes y a chicos acceder a diferentes manifestaciones de la cultura, con la impronta del intercambio y la solidaridad en su horizonte, es un ámbito que merece, sin dudas una biblioteca.


Para colaborar con la biblioteca se pueden donar libros tanto en Buenos Aires como en Azul. Para más informes podés visitar el sitio web del festival: filba.org.ar

Consultá el programa de actividades del FILBA para aprovechar si sos de la zona o por si te querés dar una escapada el fin de semana. Las actividades son gratuitas.