“Venimos a llenar un vacío legal que condenaba a los centros culturales a clausuras arbitrarias por parte del gobierno porteño”, señaló Lorena Pokoik, diputada del FpV luego de que se aprobara la regulación en la Legislatura porteña.

En diálogo con Télam, Pokoik señaló que “pasamos de las clausuras a la promoción de la cultura" y destacó además que los centros culturales "son espacios de participación ciudadana, de pluralidad y mayor democratización”.

“Hoy es un día para celebrar estas modificaciones que eran absolutamente necesarias sobre todo para los centros culturales más pequeños. Esta ley es una verdadera reivindicación de la cultura popular y un mayor apoyo y equidad”, destacó el legislador Pablo Ferreyra (Seamos Libres).

El representante del Frente Renovador, Javier Gentillini, advirtió que “con la norma que aprobamos hoy no completamos un proceso sino que es un primer paso, pero enhorabuena que lo hayamos logrado”.

La ley define como Centro Cultural "el espacio no convencional y/o experimental y/o multifuncional en el que se realicen manifestaciones artísticas de cualquier tipología, que signifiquen espectáculos, funciones, festivales, bailes, exposiciones, instalaciones y/o muestras con participación directa o tácita de los intérpretes y/o asistentes".

Los Centros Culturales serán clasificados en cuatro categorías según la capacidad de asistentes y cada uno tendrá su propia forma de evacuación o egreso.

Los centros de “Clase A” podrán albergar hasta 150 personas y la superficie no podrá ser mayor a 300 metros cuadrados; los de “Clase B” desde 151 personas a 300 y la superficie de piso no mayor a 500 metros cuadrados. Los de “Clase C” podrán entrar desde 301 personas hasta 500 y una superficie no mayor a 1.000 metros cuadrados y los de “Clase D” admitirán desde 501 personas y la superficie mayor a 1.000 metros cuadrados.