La agencia literaria de Ricardo Piglia,  Schavelzon Graham. anunció el pasado martes que existe un plan póstumo de publicaciones que fue ideado por el propio autor.

"Siempre fue muy minucioso, y la enfermedad hizo que se dedicara solamente a terminar sus libros", aseguró a El País Guillermo Schavelzon y destacó el papel "determinante" de Beba Eguía en estos últimos años para concluir las obras. 

Piglia trabajó doce horas diarias a semana completa y con  "la colaboración de un equipo de cinco asistentes encabezado por Luisa Fernández, pese a las dificultades prácticas de su enfermedad, que afectaba a la velocidad, pero no a la calidad y lucidez de su comunicación".

En el comunicado difundido por la agencia literaria también se agrega que Piglia  "Primero dictaba y luego escribía el texto con un software visual, un ordenador en el que se escribe con la mirada". 

Se trata de seis obras que  serán publicadas "en los próximos años" y conforme a un calendario que planificó el propio Piglia con arreglo a su máxima: "Escribir mucho, publicar poco".

Entre los textos se destaca la esperada tercera parte de Los diarios de Emilio Renzi (Editorial Anagrama), que verá la luz en Argentina, México y España en septiembre de 2017. Protagonizado por un alter ego periodista y aspirante a escritor, el argentino comenzó este proyecto vital en una serie de cuadernos a los 16 años, en 1957. "Este tomo del diario trae una novela autónoma, Un día en la vida, que se refiere al 16 de junio, el día en que transcurre el Ulises de James Joyce", revela Schavelzon. 

Otro de los libros planificados para 2017 recoge una serie de conversaciones con su compatriota y también escritor Juan José Saer. También hay una publicación en espera que es un libro de cuentos  Los casos del comisario Croce —con ocho de ellos inéditos—.

A éstos se suma la publicación de un volumen que recoge las lecciones de Piglia en la televisión pública argentina, como las obras  aún están pendientes de su revisión y que no serán publicadas de momento: Teoría de la prosa, China, 1973. Fragmentos de un diario, La Argentina en pedazos y otros prólogos y Ensayos Completos.

"Las decisiones respecto a la publicación las toma su mujer y heredera, que también es su primera lectora. No se va a publicar nada que [Piglia] no haya dejado revisado en un 90%", comentaron desde la agencia. 

Además el autor de novelas como La respiración artificial (1980) también donó antes de morir su archivo digital y en papel a la Firestone Library de la Universidad de Princeton, de la que era profesor emérito.

Fuente: El País/Agencias