El fotógrafo Richard Corman entrevistado por Vice rememora que la tarde de ese junio de 1983 conoció a Madonna "literalmente antes de que ella sobresaliera y llegara a la estratósfera".

Corman la conoció cuando todavía trabajaba como camarera para pagar el alquiler y salía con el DJ Jellybean Benitez mientras pululaban en las discos y bares del East Village neoyorquino. 

El fotógrafo, que ahora lanzará un libro con las 66 fotos polaroid de la estrella, estaba conectado con lo que pasaba en el mundo artístico de comienzos de los ochenta, incluso había tomado fotos de Keith Haring en el  Soho y Jean-Michel Basquiat  en su estudio.