El libro "El camino de la siesta", publicado por La Bola editora, se divide en tres apartados: "Misas herejes", "Solsticio negro" y un último apartado que da nombre al conjunto.

"Misas herejes" nos lleva directo al corazón de esa podredumbre de la maldad que Correa sabe describir muy bien, como lo hizo en prosa en su anterior novela Súcubo.  "Maldita poesía" se repite casi como un pequeño mantra que nos adentra en versos oscuros.  La angustia gana terreno para luego pasar al segundo apartado donde parece que vamos a seguir descendiendo en los círculos del propio Dante.

Los tópicos se rompen, levemente, con el último apartado "El camino de la siesta" donde la vulnerabilidad de algunas realidades nos explotan en la cara. Correa tira la piedra pero no esconde su escritura.

Conversamos con el autor de este libro de poemas.

- Luego de Súcubo llego a la lectura de tu libro  "El Camino de la Siesta" y me encuentro- en sus dos primeros apartados-  con una continuidad en lo "maldito", "lo corrosivo", "esa mierda" que está latente en una escritura que tiene cierto grado de violencia y terror. ¿Estos textos fueron escritos luego de Súcubo?, ¿Se desprenden de la novela?; ¿O es sólo una leve coincidencia esta continuidad?



Nicolás Correa (NC)- "El camino de la siesta", "Súcubo" e "Íncubo" (de pronta aparición), tanto como "Virgencita de los muertos" comparten una misma matriz: el camino de la siesta. Es un espacio fundacional, mítico, para mí. De alumbramiento y opacidad. Tanto estética como espiritualmente.

"Súcubo" y la trilogía, estos poemarios son textos que escribí durante toda mi vida. Son parte de mi formación espiritual y literaria. Todo lo que escriba, siempre, será reelaborar dos o tres ideas que subyacen en estos textos.



- Resulta llamativa la partición de cuerpos, los espacios que narrás y cómo le das entidades a detalles ¿qué poesía querés transmitir con tu escritura?


NC- Aún no descubro la literatura que quiero transmitir. No sé si hay alguna que transmitir. No puedo escribir versos de corrido ni comunicar una idea sola. Soy torpe para eso. De modo que lo mejor que puedo hacer es escuchar lo que se susurra a mi alrededor, y ser fiel a esas palabras. Con sus cesuras, sus sesgos, sus tiempos. "El camino de la siesta" es parte de un pasado dinámico que está en constante movimiento, pasado al que no dejo de interrogar para obtener respuestas futuras, por ende, un pasado que se dinamiza es presente y futuro en potencia.



- El apartado llamadocomo el libro ingresa en una temática más social y política ¿Cómo surgió esa escritura?

NC- Surgió de narrar un momento puntual dentro de ese espacio. Un instante en una cosmogonía. Es como si la óptica se hubiese detenido ahí, sucedía ese fenómeno, fue escrito.



- ¿Estás trabajando una novela que va a tener el mismo título que este libro?

NC- "El camino de la siesta" es un texto que finalicé hace varios años y aún no me decido a movilizar, tal vez nunca lo haga. Creo que es infinita y el solo hecho de pensarla cerrada, de alguna manera, me parece inconcebible.



- Recientemente volvieron a editar "Virgencita de los muertos" por Alto Pogo donde además estás a cargo de la colección poesía. ¿Por qué decidieron editarlo nuevamente? ¿Qué sensación te trajo volver a tenerlo en formato papel?

NC- "Virgencita de los muertos" estaba agotada, de modo que pensamos en relanzarla. Además de despojar al poemario de toda marcación extraliteraria, y sucedió que salió en saga con "El camino de la siesta", suceso muy acertado, ya que tienen muchísimo en común.

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"El camino de la siesta" de Nicolás Correa

Poesía, La Bola Editora 2014 70 p.