La primera dama Melania Trump quería para su estancia privada Landscape with Snow (Paysage enneigé), pintada por el artista holandés Vincent van Gogh en 1888 justo después de abandonar París a mitad de febrero. 

Fue así como la comisaria de arte de la Casa Blanca, Donna Hayashi Smithque, se encargó de solicitar al museo Guggenheim, en Nueva York, el préstamo y traslado a Washington. 

La pintura de Van Gogh que deseaba tener a préstamo Melania Trump
La pintura de Van Gogh que deseaba tener a préstamo Melania Trump

Pero la comisaria jefe del museo Guggenheim, Nancy Spector, se negó ya que destacó que la valiosa pintura tenía planeado un viaje a España; aunque le ofreció a préstamo una polémica obra: el inodoro de oro macizo de Maurizio Cattelan, valorada en un millón de dólares. 

"Muchas gracias por su interés. (...). Nos agrada que estén interesados en demostrar su apoyo por el arte al enseñar los tesoros de las instituciones culturales nacionales. Siento, sin embargo, informarles que no podemos hacer posible este préstamo porque la pintura es parte de la Colección Thannhauser, la cual prohíbe su traslado excepto en las más raras ocasiones, y acabamos de recibir su permiso para su viaje a nuestra institución hermana en Bilbao, España, para una exposición", comunica Spector sobre la decisión del museo neoyorquino, donde ha trabajado en diferentes puestos a lo largo de 29 años.

Y el comunicado señala: "Un maravilloso trabajo del celebrado artista contemporáneo italiano, Maurizio Cattelan, se va a retirar de su exposición al público después de un año de instalación, y le gustaría ofrecerlo a la Casa Blanca por un préstamo de un año". 

"Es un váter [inodoro] sólido de oro de 18 kilates instalado en uno de los baños públicos para su uso, el cual representa un maravilloso acto de generosidad", detalla de la instalación, basada en el famoso orinal de 1917 del celebrado Marcel Duchamp.

"Les ayudaríamos en la instalación, debido a que es un objeto frágil", explica sobre la pieza titulada América por el artista, cuya inauguración fue controvertida de por sí: el inodoro no funcionó bien durante los primeros días, y se tuvo que posponer su presentación a los críticos neoyorquinos y público en general.

La portavoz del museo Sarah Eaton confirmó la misiva enviada por Nancy Spector el pasado 15 de septiembre a la Casa Blanca. Mientras que Cattelan respondió a la cuestión de por qué le había ofrecido su pieza a los Trump con una pregunta y reflexión típicas del italiano: "¿Cuál es el sentido de nuestra vida? Todo parece absurdo hasta que morimos, y entonces tiene sentido".