La poesía tiene la particularidad, a diferencia de la prosa, de tener una demanda del disfrute más intensa, más visceral. Una búsqueda que excede la mera lectura y que intenta penetrar en el recorrido de palabras- y espacios en blanco- que da el aire de la métrica.

María Esther Vázquez nos trae “Estrategias de la pena” (editorial Victoria Ocampo) y ahonda un pequeño universo literario de grises melancólicos, imágenes detallistas y reflexiones actuales.

El sentimiento de la pena atraviesa su escritura pero sin tener una mirada condescendiente sino desde una estrategia, como lo marca su título. Vázquez elige pararse desde una posición de poder reflexivo y contemplar aconteceres cotidianos que narran las lluvias, los vientos, la música o personajes como el bello poema de la  “Magra señora pálida de hombros encorvados que pasea los sábados por el Jardín Botánico”.

Con su toque periodístico la autora nos trae algunas crónicas hechas poemas a través de la descripción de momentos, escenarios , fotografías y estados de ánimo. Aunque también hay lugar para lo lúdico en poemas como “Macías el enamorado”, “Floreció el Jacarandá” “Umbríos bosques” y “De piedra era la casa”.

Estrategias de la Pena de María Esther Vázquez

Poesía- Editorial Victoria Ocampo.

68 p, 2014.