El cubano basó su obra en "la decepción de su generación con la revolución". Nació en Mantilla, un barrio de La Habana, en 1955, un año antes de que Fidel Castro, el Che Guevara y otros 80 guerrilleros zarparan a bordo del Granma desde Veracruz, México. Tres años después tomarían la capital cubana.

Padura que se destaca como novelista, cuentista, guionista y  periodista- comenzó su carrera con críticas musicales-  se impuso sobre otros 26 contendientes, y le ganó la pulseada final al japonés Haruki Murakami y al poeta sirio Adonis.

Su personaje literario más famoso, y que le otorgó reconocimiento mundial, es Mario Conde, inspector de la policía cubana, ícono de su generación, decepcionada con los frutos de la revolución.

La serie de novelas policiacas protagonizadas por el detective son: Pasado perfecto, Vientos de cuaresma, Máscaras, Paisaje de otoño, Adiós, Hemingway, La neblina del ayer y La cola de la serpiente, cuyo éxito las llevó a ser traducidas a numerosos idiomas e hicieron que su autor fuera premiado con el Café Gijón 1995. Además, tras quince años de intentos fallidos, el personaje de Mario Conde llegará al cine en una producción de Gerardo Herrero y la alemana Nadcom.

El jurado del Premio Princesa de Asturias de Letras considera que su obra constituye "una soberbia aventura del diálogo y la libertad". Mientras que el director de la Real Academia Española, Darío Villanueva, señaló que Padura es un autor "arraigado en su tradición y decididamente contemporáneo; un indagador de lo culto y lo popular; un intelectual independiente, de firme temperamento ético".

"Me siento muy contento y conmovido" aseguró Padura desde su casa en La Habana y agregó: "Siempre creo que lo que estoy escribiendo no va a interesar. Y sufro mucho: escribo y vuelvo escribir (...). Pero prefiero ser un escritor inseguro a uno que cree que domina la literatura. Porque la Literatura es indominable".

En los últimos años, el autor cubano recibió la Orden de las Artes y de las Letras del Estado francés, e incluso el Premio nacional de Literatura, que otorga el Instituto del Libro, perteneciente al ministerio de Cultura cubano.

Su última novela, "Herejes" (2013), también tiene como protagonista al detective Mario Conde y narra las idas y vueltas de un lienzo de Rembrandt que una familia judía intentó sacar de Alemania al inicio de la Segunda Guerra Mundial.