A sala llena, así Javier Cercas conversó con la periodista Hinde Pomeraniec a raíz del desembarco de "El impostor", editada por Literatura Random House.

La novela se centra en la polémica figura del sindicalista Enric Marco Battle quien mintió al afirmar que era un sobreviviente del holocausto en la Segunda Guerra Mundial. "Es un personaje lleno de paradojas, se inventó una vida épica falsamente para que lo quieran" aseguró Cercas y agregó: "La paradoja es que su vida es mucho más interesante que la que se inventó".

"Yo no quería escribir este libro" marca el inicio de la historia  en la que Cercas propone tres posibles lecturas que se dan en el discurrir de sus páginas. Lecturas que transitan el "desprecio", la "compasión" y finalmente la posibilidad de "admiración" sobre este hombre que decidió falsear su historia de vida con un tema sensible para la humanidad. Aunque el escritor aclaró: "Convertir a las víctimas en héroes es una perversidad".

"Para muchos fui cruel con el personaje, y en parte tienen razón" señala el español que confió al público: "Hay un momento en donde Marco me dice ¨por favor déjame algo¨".

Los hechos históricos que involucran la novela dispararon el debate sobre "la memoria histórica". Allí, Cercas se puso tajante y señaló: "La industria de la memoria resultó letal para la memoria" en clara referencia a la ley impulsada durante el gobierno del expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero para resarcir a aquellas víctimas y exiliados de la guerra civil española y la posterior dictadura de Franco.

"La expresión memoria histórica a mí no me convence, ni siquiera desde un punto de vista académico", subrayó Cercas y remarcó: "La memoria es indivual" mientras que  la historia "es colectiva y debe, al menos, aspirar a ser objetiva. Memoria histórica es un oxímoron; es como un matrimonio feliz".

Además Cercas planteó que se realizó una "mala utilización política del pasado, para fines personales"; siendo Marco- el inspirador de su novela- "un espejo monstruoso de lo que somos como humanos".

A la hora de hablar del proceso de construcción de "El impostor" Cercas contó que desde un primer momento tuvo la colaboración de Enric pero siendo la regla "que los hechos son los hechos, las interpretaciones son libres". Y que Marco resultó un personaje fascinante ya que tuvo la particularidad de reunir la supuesta condición de "víctima y de testigo" siendo un verdadero "Aleph".

Finalmente Hindie Pomenariec le preguntó: "Si hubieras sido vos el que descubrió la impostura de Marco, en lugar de (el historiador Benito) Bermejo, ¿lo hubieses denunciado?" Entre risas, Javier Cercas señaló: "Ojalá hubiese sido yo".