Es habitual suponer que cuando se piensa en la violencia física y psíquica como respuesta o reacción a diversas situaciones, ésta funciona como el perro que muerde la mano de aquel que le da de comer; vuelve y lastima.  Pero en "Cronología de las bestias", con dramaturgia y dirección de Lautaro Perotti, amo y bestia son la misma entidad. 

La pieza teatral enfrenta al espectador con una violencia densa, abrumadora y asfixiante donde el secreto se tergiversa en base a quién lo dice. Se trata de una familia que hace más de una década quedó marcada tras la desaparición de Beltrán (Andrés Ciavaglia), el hijo de Olinda (Silvina Sabater), que faltó del hogar cuando tenía tan solo 14 años. 

Pero esa es una manera de contar la historia ya que también podemos empezar por cómo se enfrenta- desde la puesta- al espectador ante la obra;  una mujer (Olinda) que bebe y un hombre, su sobrino César (Julián Krakov) la consuela de manera extrañamente afectuosa. O con la escena siguiente en la que Celia (Adriana Ferrer)- hermana de Olinda- se encuentra a Beltrán armado y siendo ya un adulto escondido tras un sillón del living de su casa. 

Foto: Sol Schiller
Foto: Sol Schiller

Y justamente en la forma en que el espectador empiece a ordenar los hechos- siguiendo la sutil cronología propuesta por Perotti- es que se irán develando los vicios, dramas, tabúes y la trama policial de la historia. "La teoría del iceberg" o por omisión es una posibilidad para pensar cómo se desarrolla la pieza aunque en realidad lo que trabaja Perotti es una detallada teoría del orden donde los hechos están, solo falta conocerlos. 

La obra apunta a la elucubración del espectador a partir de las cartas que se van arrojando sobre las tablas donde las actuaciones se condensan y viran hacia lugares más oscuros con logrados momentos de tensión. La figura periférica de un cura (Juan Manuel Casavelos) es el único factor externo- además de un curioso pueblo que solo escuchamos pero no vemos y que sirve como atmósfera- a ese pasado que se narra pero que es expulsado constantemente del perverso círculo familiar. 

La mentira puede ser un mecanismo de autodefensa ante las evidencias que empiezan a presentarse, primero de forma velada y fragmentada para luego, a base de repeticiones perfectamente encastradas en la obra, terminar de cerrar una cronología que da cuenta de la tragedia humana cuando no se puede decir que no. 

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Cronología de las bestias 

Desde el viernes 17 de febrero hasta el 16 de abril 

Viernes 21.30 h | Domingo 21 h

TIMBRe4 | México 3554 | CABA

Localidades: $250 

Actúan: Silvina Sabater (Olinda), Andrés Ciavaglia (Beltrán), Adriana Ferrer (Celia), Julián Krakov (César), Juan Manuel Casavelos (el cura)

Diseño de iluminación y escenografía: Eduardo Pérez Winter

Asistente de iluminación y escenografía: Mauro Gianera

Fotografía: Sol Schiller

Vestuario: Cinthia Guerra

Prensa: Marisol Cambre

Asistentes de dirección: María García de Oteyza y Emilia Rebottaro

Producción ejecutiva: Daniela Contreras

Dramaturgia y dirección: Lautaro Perotti