Fue el 2 de agosto de 1971 cuando el Comandante David Scott, de la misión Apolo 15, depositó una pequeña escultura metálica del artista belga Paul van Hoeydonck en la superficie de la luna en un pequeño cráter. 

La escultura es un homenaje a los astronautas caídos que no lograron llegar a destino antes de que el hombre pise la luna por primera vez. Pero también, la pieza de arte, se convirtió un un ida y vuelta de egos y búsqueda de dinero que sigue enfrentando al artista, de 91 años,  y la NASA. 

Van Hoeydonck fue contactado por  David Scott en un restaurante de Manhattan antes de que se iniciara la misión y le comentó la idea de crear una pieza representativa, sin género, que sea capaz de soportar las condiciones extremas del espacio exterior. El artista quedó encantado con la propuesta e incluso crónicas de la época señalan que Van Hoeydonck  consideraba que iba a ser "más grande que Picasso" por llevar su arte al cosmos. 

"La escultura tenía que ser pequeña y Scott me señaló que no podía tener una raza- negro o blanco- no podía ser un hombre o una mujer, y tenía que ser capaz de resistir extremo calor y frío. Así que tuve que diseñar eso", exclamó  van Hoeydonck en una entrevista realizada a Slate en 2013. Y agregó que sobre el diseño retrofuturista que pensó "Lo he hecho mejor. No es lo mejor de van Hoeydonck.”

Paul van Hoeydonck con una réplica del Astronauta Caído en frente del Empire State,  Nueva York, 1971.
Paul van Hoeydonck con una réplica del Astronauta Caído en frente del Empire State, Nueva York, 1971.

Pero el conflicto se inició por un supuesto malentendido en el que Scott le habría dicho al artista belga que no podía revelar su autoría y éste justamente- después de la alunizaje- aprovechó para sacar a relucir que era el creador de la primera obra en el espacio e incluso intentó poner a la venta copias de las piezas. 

La elección de Van Hoeydonck no fue azarosa, el artista siempre se había mostrado interesado en el espacio e incluso el mismo año, 1961, en el que el Presidente Kennedy anunciaba que Estados Unidos iba a ir a la Luna, el belga montó su primer exhibición relacionada con el cosmos en su país natural. 

Scott llevó la escultura en su bolsillo con desconocimiento de la NASA y sus compañeros y le tomó una foto en la Luna con la idea de develarla ni bien llegado de la misión. Aunque en realidad nadie se enteró de la existencia de la misma  hasta que el periodista Walter Cronkite lo mencionó poco antes del lanzamiento de Apolo 16 en 1972.

El escándalo por la escultura depositada en la Luna en la misión Apolo 15

Ahí fue cuando el autor hizo su aparición pública, estalló el escándalo y  pidió una página completa en la revista Art in America para anunciar la venta de 950 réplicas a un precio de 750 dólares cada una.

Aunque finalmente la venta no se realizó e incluso Scott planteó que van Hoeydonck no tenía los derechos de la obra y la NASA denunció la violación de protocolos de seguridad. 

Foto: Waddell Gallery
Foto: Waddell Gallery

Incluso otro de los momentos de conflicto fue el nombre de la pieza "Fallen Astronaut" (Astronauta Caído) con el que se popularizó, aunque el artista señaló que simplemente debía llamarse "Astronautas" ya que le quitaba lo épico de ser el primer ciudadano de la Luna. 

La polémica quedó unida a unos sellos postales que se llevaron en la misión siguiente y que luego también fueron puestos a la venta en acuerdos comerciales dudosos y que generaron investigaciones internas en la NASA.