"Spiderman" es el apodo con el que se conoce al hombre de 49 años- Vjéran Tomic- que finalmente fue condenado a ocho años de cárcel por el atraco ocurrido en el 2010 en el Museo de Arte Moderno de París. Sus dos cómplices recibieron penas de 6 y 7 años además deberán indemnizar con 104 millones de euros al Ayuntamiento de la capital francesa. 

El ladrón, conocido por su particular modus operandi de escalar muros y paredes, aseguró que las obras robadas fueron destruidas aunque no fue creído por las autoridades. 

Entre las obras que formaron parte del botín se hallan  «Le pigeon aux petits pois», de Picasso; «La pastorale», de Matisse; «L'olivier près de l'Estaque», de Braque; «La femme à l'éventail», de Modigliani; y «Nature morte aux chandeliers», de Léger.; fue este último lienzo el que desencadenó el juicio ya que pudo constatarse que Jean-Michel Corvez, un anticuario de 55 años, pagó por el robo a Tomic. 

«La pastorale», de Matisse
«La pastorale», de Matisse

Tras un intenso trabajo de inteligencia y varias visitas al Museo de París,  en la madrugada del 20 de mayo de 2010 "Spiderman" escaló hasta la ventana y evitó todos los dispositivos de seguridad. Además trabajó a sus anchas ya que pudo hacer dos viajes con las obras entre el museo y el automóvil que tenía estacionado en la adyacente orilla del Sena. 

Fue un testimonio anónimo el que alertó a las autoridades sobre la identidad de Tomic. Fichado por robos similares, el seguimiento de su celular fue lo que permitió determinar que el hombre había estado en el lugar el día del robo.

En mayo de 2011, "Spiderman" y Corvez fueron detenidos y la investigación los ligó a un amigo de éste último, especialista en relojes antiguos, llamado  Yonathan Birn, el tercer condenado que es quién asegura que las obras ya no existen.