Muchas veces el encanto puede estar en los detalles. En "Justo entonces" las historias se narran sucediéndose las unas a las otras creando una articulación que permite avanzar en el espacio y tiempo.

Iglesia nos trae pequeñas imágenes, aromas, atmósferas que juegan con los deseos y una dosis de viajes y experiencias. Algunos relatos se destacan por sobre otros, por ejemplo "Cornerstones" nos ofrece una mirada espía y anhelante sobre dos amantes. "En cuclillas" nos permite dar lugar al asombro y aprender de lo distinto.

Además la autora juega con los espacios urbanos y el campo  afirmando "El campo enseña a entender la ciudad y no al revés" una lección que se repite en "Justo entonces".

El litoral natal se nos narra en el magnífico relato "Barco Naranjero" y en "Música lenta" donde "un chamamé es un vaivén difícil de soportar con indiferencia".

El último relato "Gaviotas" nos trae un momento íntimo entre naturaleza y escritora, ese momento que promete que continuará con la "promesa fluida de escritura" y la necesidad de seguir leyendo más relatos bajo la encantadora palabra de Iglesia.

"Justo entonces"

De Cristina Iglesia.

Colección: Ficciones. Sello Beatriz Viterbo Editoria. 96 Páginas.