Incesto, pedofilia, sadomasoquismo, muerte, violaciones, torturas, apropiaciones.  Esos son los topos que atraviesan los cuatro relatos que componen "Los deseantes", editado por Zona Borde.  El atractivo de los textos está en esa idea que tan bien explica Slavoj Žižek sobre la felicidad como categoría no ética, como un conformismo cuando en realidad "uno está preparado para sufrir".

El primer relato,  Los monstruos,  es un iceberg de dos historias. Sólo vemos una parte pero podemos dilucidar el resto. Burzi presenta al  trío Nacho, Mateo y Cecilia unido - sin espacio ni tiempo- a la relación entre el famoso pintor Egon Schiele y su hermana Gertrude.


Schiele, díscípulo no sólo artístico sino también del descaro de Klimt, logró romper con moralinas de la burguesía austríaca a principios del siglo XX. El autor toma los desnudos que el pintor le hacía a su hermana para brindar un colchón artístico a su relato que se afianza en el presente.


Burzi trabaja con dos narradores  (por momentos no tan diferenciados) el centrado en Mateo y uno más distante que nos relata la relación entre Schiele y su hermana. Sin embargo, hay una disrupción con una voz de confesión que permite cerrar mejor, paradójicamente, la historia del pintor en el pasado que la que transcurre en la actualidad.

El segundo cuento, que da nombre al libro, también retoma la figura de la confesión. Juan José es un profesor que se obsesiona con una alumna, Carolina cuyo padre acaba de suicidarse.  La relación prohíbida por la edad queda eclipsada por un sadomasoquismo que hace que el texto se vuelva sucio, deseable al mejor estilo de quién es el amo y quién el esclavo. Con toques de thriller psicológico, Burzi narra de manera ágil una historia cerrada, con la perfección de ser perturbadora sin condescendencias.

En Crónica negra hay cierta marca periodística que ata la trata de personas (tomando el caso del loco de la ruta en Mar del Plata) y  las torturas en la dictadura con el vouyerismo sádico. En este texto lo oculto y lo visible compiten en protagonismo. Burzi apuesta a una escritura más cínica en donde el  "del usufructo de la memoria" es como un cimbronazo para el lector.

Finalmente Loop narra la historia de un accidente familiar donde un gemelo toma el lugar del otro. Casi como un relato clásico de cambio de identidades, Burzi hábilmente permite poner en duda las continuidades a partir de las propias dudas del usurpador.



En conjunto "Los deseantes" ofrece textos aptos para una lectura que queda agitada ante la perversión de saber que lo leído puede no ser ficción.

Los deseantes de Juan José Burzi

Cuentos, Zona Borde

Buenos Aires, 2015 96 páginas.