En un nuevo intento del gobierno de María Eugenia Vidal por controlar a la Bonaerense, los recursos de la fuerza pasarán a estar bajo la supervisión de un civil. La medida fue definida tras la baja del comisario general Néstor Martín, quien integraba la cúpula policial- deja libre la estratégica Superintendencia de Coordinación Cooperativa. El Ministerio de Seguridad, a cargo de Cristian Ritondo, había denunciado a Martín por presunto enriquecimiento ilícito. 

La Superintendencia pasaría a la órbita del Ministerio, informó Ámbito Financiero. Según el mismo diario, el lugar sería ocupado por el actual director administrativo de esa cartera, Ignacio Greco, quien asumió con la gestión Ritondo.

La decisión sobre la Bonaerense entra en línea con lo que sucederá también en la Ciudad de Buenos Aires, donde también un civil conducirá la flamante Policía de la Ciudad, con la fusión de la Metropolitana y efectivos de la Federal.

Martín quedó en la mira a partir de la decisión de Vidal de obligar a los jefes policiales a presentar sus declaraciones juradas de bienes, como parte de su estrategia para combatir la corrupción. El comisario sorprendió al declarar cerca de $4.022.000 millones, incluidas 7 propiedades en la Ciudad de La Plata y hasta un helicóptero. Según la presentación oficial, el subcomisario percibe un salario de $48.000 mensuales, a los que suma otros ingresos (monotributo) por $30.000 por mes.

Este escenario se da luego de que una jueza pidiera la detención de seis comisarios por el escandaloso hallazgo de sobres con dinero a comienzos de abril en la Jefatura Departamental de La Plata. Los jefes policiales fueron desafectados de la fuerza y fueron reemplazados en sus respectivos cargos. Mientras tanto, en las próximas horas continuarán las reuniones del Gobierno provincial con el nacional para pulir el desembarco de cerca de 6 mil efectivos de fuerzas federales para potenciar el combate contra la inseguridad.