Las críticas se dan en el marco del encuentro de clubes de barrio de todo el país que se dará este martes en el marco del Tercer Congreso Nacional que tendrán como eje el efecto devastador de los aumentos de los servicios. En ese marco, una tarifa social resulta imprescindible para que las entidades sociales no se vean ahogas en términos presupuestarios.

En este sentido, ya alertaron que muchos clubes se quedarían afuera por no cumplir con los requisitos que planteó el secretario de Deportes de la nación, Carlos Mac Allister.

"El Gobierno dice que los clubes van a poder tener una tarifa social, pero la verdad es que están excluyendo a la mayoría porque solamente el 10 por ciento de todas los clubes del país tendrá acceso", se lamentó el titular de la Unión de Clubes de Barrio de Quilmes Diego Indycky en diálogo con el portal Infocielo, este lunes. Por lo que explicó el directivo, uno de los problemas es que no todos los clubes cuentan con CUIT, requerido para inscribirse.

En este sentido, según averiguó Diario Registrado, son varios los clubes que no han podido terminar de tramitar la personería jurídica por diversas trabas burocráticas. El otro inconveniente radica en la cantidad de socios que exige el Gobierno. Insituciones más chicas, como por ejemplo clubes de jubilados no cuentan con el mínimo de afiliados para cobrar el subsidio. 

De las 20 mil instituciones barriales que se estiman hay en el país tan sólo 600 lograron cumplir con los exigentes puntos, indicó Infocielo. El portal citó el caso del municipio de  Quilmes, donde sólo tres clubes, de 60 inscriptos, lograron superar el piso que impuso el Gobierno.

Por su parte, el Frente para la Victoria presentó un proyecto alternativo  impulsado por el senador Federico Susbielles, que crea la tarifa social para clubes de barrio y sectores vulnerables, como jubilados, desocupados y hogares multifamiliares.