Otra vez los despidos suenan de a cientos desde el sur del conurbano bonaerense. De 700 trabajadores municipales que esperaban renovar su contrato a fines de junio en el municipio de Quilmes, alrededor de 400 no iban a ser recontratados por el intendente Martiniano Molina.

Pero la presión gremial la gestión local de Cambiemos retrocedería en su ambición de recortar la nómina de empleados. 

Ante la situación, el conductor del Sindicato de Trabajadores Municipales (STMQ), Raúl 'Ronco' Méndez, pidió al intendente Martiniano Molina que se evalúe cada contrato en particular con la participación del gremio.

"Hablé con Molina y le dije que no se pueden caducar los contratos de los trabajadores, pero no tuve respuesta. Dijo 'vamos a ver'", aseguró Méndez en declaraciones tomadas del portal local Con los Pies en el Barrio. Y descargó: "Me estoy cansando un poco del discurso de que hay que tener paciencia”. En diálogo con CPB aseguró que “era previsible el ajuste, lo que no quiere decir que se hagan las cosas así".

"Vamos a insistir a que el gobierno local de participación al sindicato para hacer un análisis exhaustivo de quienes son los empleados que trabajan", señaló Méndez. El objetivo es que se evalúe caso por caso y confirmar el puesto a quienes prueben que están prestando un servicio necesario y eficaz.

Es por ellos que desde la municipalidad pusieron paños fríos a la situación para no debilitar a la gestión macrista. Los casos en particular serán estudiados nuevamente y no se descarta que se reincorpore a una parte del personal que no fue renovado.