"Las repercusiones duelen porque se hizo una utilización del dolor de la madre. Sacan las miserias en vez de sacar las cosas lindas que tiene la gente. Uno entiende el dolor, pero todo lo demás no lo entiendo", dijo Menéndez en diálogo con el periodista Roberto Navarro en Radio 10.

El jefe comunal de Merlo estaba presente cuando Mónica Graciela Bottega, madre de Tatiana Pontiroli, una de las 52 víctimas del accidente ferroviario de Once en 2012, se acercó a Cristina Fernández de Kirchner, durante la misa por Santiago Maldonado, el viernes pasado. 

"En un momento muy solemne de la misa la veo cuando la mamá de Tatiana está a dos metros. La señora le dice a Cristina (Kirchner) que tiene que rezar mucho para encontrar la paz, a modo de crítica. Cristina le dijo que 'sí voy a rezar' y terminó ahí", detalló Menéndez, quien explicó que a partir de allí, se hizo una "utilización" de lo que pasó. 

El alcalde dijo que tras el episodio habló con la candidata a Senadora quien le contó que posterior a la tragedia, la ex Presidenta "recibió a los familiares muchas veces, algunos no quisieron ir. Ella se vio muy afectada e interesada en su momento y puso todas las herramientas para que la investigación avance en buscar un responsable", dijo al tiempo que señaló que en este caso, el de Santiago Maldonado, "sentimos que acá el gobierno no pone el énfasis que debería". 

"El día era para rezar por Santiago y para que el Gobierno ponga todo el énfasis en poner las herramientas a disposición para que aparezca Santiago", dijo sobre la misa que se llevó a cabo en Merlo.

Sobre la asistencia de la candidata de Unidad Ciudana aclaró que "no sabíamos que Cristina iba a venir, nos avisó a último momento y aclaró que no quería tener protagonismo".